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sábado, 20 de abril de 2013

POHNPEI EL SECRETO 3

POHNPEI   EL SECRETO 3


CONSTRUCTORES SOLARES

En anterior capitulo estabamos hablando de los constructores solares, sus enseñanzas y la anguila .

Dado este somero repaso, debemos regresar ya a los personajes clave precisamente de los
primeros tiempos de esta historia, los mágicos constructores, sacerdotes y hermanos Olosipe y Olosaupa,
que habían decidido erigir un santuario de adoración a la anguila sagrada, para regresar a su origen celeste
una vez finalizada su misión.Siendo la anguila sagrada a la que se referían un protector del mar y de la tierra, el santuario debía erigirse en un lugar que fuera a la vez mar y tierra. Para ello había que buscar un lugar en el mar suficientemente cercano a la costa como para permitir una construcción sólida.». [Consta generalmente con el nombre de Nanisonsap, si bien también aquí (al igual que en el caso del nombre original de Pohnpei) quiero pasar directamente a su nombre correcto, tal y como me lo facilitó por ejemplo la máxima eminencia en lingüística de la isla cual es el ya citado Damián Sohl, por cuanto además solamente así el santuario recupera su sentido a través de su nombre primitivo de Nanisounsap, con el significativo significado (valga la redundancia) de «lugar del rey del Sol».] «Olosipe y Olosaupa estimaron oportuno edificar el santuario en el mar cerca de la costa. Así lo construyeron cerca de Sokehs. Pero no resultó ser un buen lugar, debido a que frente a Sokehs sopla un viento fuerte y existen importantes rompientes, que continuamente producen el vuelco de las canoas. Pensaron entonces buscar otro enclave pequeño más adecuado. Se trasladaron para ello fuera de Net, para construir allí un sagrado Nanisounsap. Pero tampoco este lugar era el adecuado, ya que su constitución era similar a la de las costas de Sokehs. Así, pues, se trasladaron a la costa de Net y erigieron allí un santuario tribal. Le dieron el nombre de la tribu de Net. Después de lo cual continuaron hacia Uh, para volver a intentar aquí su propósito. Pero tampoco aquí las condiciones eran las adecuadas para construir en el agua. Así regresaron aquí igualmente a tierra y construyeron su santuario y le dieron el nombre de la tribu de Uh. Luego prosiguieron hacia el Sur hasta llegar a Matolenim, que en aquella época se llamaba Sau nalan». (El significado de Sau nalan es, una vez más, el Sol). «Cuando llegaron a Sau nalan, construyeron aquí el santuario del Nanisounsap, puesto que aquí el lugar era apropiado, el agua adecuada y el oleaje suave».

Al ir recorriendo la costa en busca de un lugar
adecuado para la construcción del Nanisounsap, se decidieron por el actual enclave de Nan Matol, puesto
que en aquel lugar preciso observaron luces extrañas en el mar.Por otra parte al elegir los sacerdotes constructores el cuarto enclave como definitivo, volvemos a conectar con la clave cuatro ya comentada anteriormente. De acuerdo también con la versión esotérica, debajo de Nan Matol yace Kanimeiso, la «ciudad de nadie». Por ende, cabe comentar aquí que todo el simbolismo de la construcción
del santuario apunta hacia el feudo de los reyes del Sol: Nan Tauas, la construcción principal del conjunto,
se halla en el vértice oriental (hacia donde sale el Sol) de Nanisounsap (el lugar del rey del Sol), erigido a su
vez en el extremo oriental de Sau nalan (el Sol), que a su vez constituye el flanco oriental de la isla de
Pohnpei.] «Así, pues, erigieron todos los santuarios en Sau nalan y ambos jóvenes trabajaron a placer, ya
que todo se podía construir en el agua al igual que en tierra. Permanecieron pues en este lugar y realizaron
un tremendo trabajo. Ambos erigirieron numerosas y enormes construcciones. Con las sagradas
construcciones erigidas en Sokehs construyeron Nan Tauas y todas las islas. No se movieron de Sau nalan y
llamaron a las sagradas construcciones de Sokehs, de modo que todas las piedras acudieron volando por sí
mismas, y con ellas ambos edificaron todas las construcciones. Les dieron el nombre de la tribu de
Matolenim y las convirtieron en residencia de la misma. Erigieron muchas construcciones y las consagraron
todas. No hubo un solo lugar al que no le dieran un nombre sagrado. La tribu recibió el nombre de
Matolenim. Ambos jóvenes estaban dotados de un extraordinario poder mágico, ya que convocaron a todas
las piedras para que vinieran por sí solas y formaran las imponentes construcciones. Olosipe y Olosaupa
llamaron a las piedras que estaban en Sokehs. Éstas oyeron su llamada mágicos y acudieron volando junto a
los dos hermanos. Por procedimientos mágicos, los dos hermanos ordenaron a cada uno de los grandes
bloques de piedra que ocupara su sitio correspondiente en las construcciones. Tal es la forma en que se
construyó Nan Matol».Conviene insistir una vez más en que exactamente este corte y transporte de enormes bloques de piedra es lo que los katchinas —seres que dominaban el secreto del vuelo— enseñaron a los antepasados de los indios hopi, que por su parte afirman proceder del Pacífico. Y ya vimos, en la narración de la canoa de piedra que la gente celeste les robó a los pohnpeyanos, que la humanidad de aquella época, era distinta a nosotros, puesto que ellos conocían el secreto de transformar la piedra y de ejecutar trabajos difíciles en la misma.
En lo que a los indios hopi y su relación posible con el área geográfica de Pohnpei atañe, procede aportar aún un muy importante dato lingüístico. Vimos que en la relación solar de todo el simbolismo construccional y de emplazamiento del santuario del rey del Sol Nanisounsap, el edificio principal, Nan Tauas, ocupaba el vértice más oriental, o sea dirigido al Sol naciente. Pues bien, Tauas —o Tawas, en la grafía inglesa, que también aplican ingleses y alemanes para el nombre Nan Tawas— significa en lenguaje hopi exactamente esto mismo: Sol.

Una nueva anotación para esoteristas surge ahora en relación con la habilidad de Olosipe y Olosaupa, de los cuales cuenta la tradición pohnpeyana que movían piedras con la magia de su voz. Pues también Orfeo, el cantor integrante —como jefe de maniobras, operador mágico y por tanto sacerdote (al igual que lo eran los constructores de Nan Matol)—

«Cierto día, Sou matau en Takaiu quiso regresar a casa. Koton le dijo entonces que se tumbara sobre una larga viga de piedra. Así lo hizo, agarrándose fuertemente a la misma. Después de lo cual Koton le dio un fuerte empujón a la viga de piedra, la cual salió volando como un pájaro, hasta tomar tierra en el pequeño lugar de Nan sau iso. De esta forma Sou matau en Takaiu regresó a Pohnpei».


  EL REY  SOL


Olosipe y Olosaupa, constructores, magos y sacerdotes, son pues —como acabamos de ver— los
fundadores de la enigmática ciudad de Nan Matol. Rememoremos en dos pinceladas la historia inicial de la
isla: primero llega la canoa con las nueve parejas y se asienta una de ellas sobre la roca sagrada que emerge
de las olas del gran mar, con cuya toma de contacto nace el misterio central de Salapwuk. Muchísimo
tiempo más tarde aparecen los dos mencionados constructores para traer una civilización y fundar el
santuario del Sol: Nanisounsap, que toma cuerpo en la ciudad de Nan Matol.
Sin embargo, Olosipe y Olosaupa vienen con otro encargo: el de instaurar un primer gobierno global
para los habitantes de la isla. Gobierno totalitario personificado en el rey-Sol: el Sau Telur.

Rey, Sol y Tierra: eso es lo que simboliza el Sau Telur, en una sutil combinación. Padre y madre en
uno. Sau tiene el doble significado que apunta por un lado hacia el jefe (rey), y por otro hacia el Sol. En
cuanto al otro elemento, hay que remontarse nuevamente al laberinto de Creta. ¿Cuál es el imán para la
Tierra?: el Sol. ¿Cuál es el imán para la Obra, para el ser humano?: la Tierra. Bien. El imán simbolizado en
el hilo de Ariadna se metamorfoseaba en una tela de araña plasmada en el laberinto. La dependencia estelar
cósmica —al igual que lo indica la ya mencionada cruz cíclica de Hendaya— se transforma en otra escala
en la dependencia actual del ser humano del planeta que habita, la Tierra. Estamos hablando en términos de
la gaya ciencia, del conocimiento del plan reservado para el ser humano sobre este cuerpo, Gea, la Tierra.
La tela de araña se metamorfosea en Gea, que se identifica con Tellus, la Tierra Madre, la que alberga y
genera todas las fuerzas telúricas. El verbo griego tellw (tello) indica nacimiento: la obra terminada. ¿Y
qué representaba esta telúrica y magnética tela de araña simbolizada en el diseño del laberinto de Creta para
los indios hopi, tan vinculados al área del Pacífico, y que vimos ya que usaban idéntico diseño?:
representaba para ellos a la madre Tierra. Para muchos, el Pacífico es además la tierra-madre del ser
humano.Existen pocos datos realmente sobre estos gobernantes, los Sau Telur.

«Igualmente algunos Sau Telur acostumbraban comer hombres y fueron grandes tiranos; y cuando
un Sau Telur deseaba comer a un hombre, le ordenaba a éste que acudiera urgentemente. En los tiempos de
los Sau Telur, los hombres no comían pájaros ni grandes peces, ya que si lo hacían el Sau Telur enfurecía y
los mataba. E incluso si alguien enganchaba algún piojo en su propia cabeza, no lo debía tirar ni comer,
para que el Sau Telur no montara en cólera por no habérselo llevado a él. El Sau Telur tiranizaba a toda
Pohnpei. Y hubo muchos Sau Telur en tiempos antiguos; fueron diecisiete.
Olosipe y Olosaupa y su creación, la ciudad de Nan Matol —santuario solar con el nombre de Nanisounsap y lugar de culto a la anguila sagrada— y el gobierno de los Sau Telur, dejaron una honda huella en la memoria popular pohnpeyana. Hasta el punto de que aún hoy en día los nativos no se atreven a dormir o a pasar la noche en las ruinas de la enigmática ciudad, ya que la consideran el feudo de los Sau Telur y de sus acólitos, que hoy moran en ella en forma de espíritus o fantasmas que se vengan de su derrota a manos de Iso Kalakal con la muerte de quien ose utilizar por morada su territorio. El territorio de los reyes del Sol.
Dado que la historia de Pohnpei sufre un cambio radical con la llegada de este nuevo personaje
singular, Iso Kalakal,«Iso Kalakal no tuvo padre humano. Nan Tsapue descendió un día del cielo y se dirigió a Pan Katera. Allí cometió adulterio con la mujer del Sau Telur. Se encontraron y bañaron en un arroyo de Sauiso llamado Tsapuetakai. Cierto día la mujer se dirigió al arroyo para coger agua. Allí se le apareció Nan
Tsapue. Cohabitó con ella allí mismo. Y ambos quebraron la calabaza de agua del Sau Telur. Entonces el
miedo se apoderó de la mujer. Por lo cual Nan Tsapue cogió una cuerda, un selap, y la trenzó alrededor de
la calabaza; a esto se le llama likin mauk» («hermoso por fuera») «y con ello la calabaza volvió a estar bien.
La mujer se fue a casa del Sau Telur y Nan Tsapue regresó al cielo. De esta forma Nan Tsapue persiguió
habitualmente a la mujer. Pero Sau Telur lo descubrió. Lo atrapó y lo encerró en una cabaña en una isla.
Allí tuvo que quedarse hasta que se puso el Sol. Entonces Isobau se lo llevó de Sauiso, lo desató y lo dejó
en un banco de arena conocido por Pik en Nan Tsapue. Aquí se quedó. Apareció entonces un caracol
marino sobre el que se montó. El caracol se sumergió en el agua. Al advertirlo, Isobau se hizo con un
pendiente de concha que usó como vehículo y pronunció la fórmula mágica de sorekentak. Con ello, el
pendiente de concha se transformó en un lucio. Éste recogió a Nan Tsapue y lo transportó hasta Kusaie. Al
tomar tierra sólo había en Kusaie una mujer de la tribu de los Tip en pan mei. Preguntó si era la única mujer. Puesto que era muy anciana. Pidió a la mujer que le diera un limón. Cuando la mujer se iba, le dijo
que pariría a un niño. La mujer le contestó que era demasiado anciana. Entonces Nan Tsapue la salpicó con
el jugo del limón, de forma que tuvo que tragarlo. Un escalofrío recorrió el cuerpo de la mujer y quedó
encinta. Dio a luz a un niño.
En primer lugar Iso Kalakal, el que vino para revolucionar el gobierno de Pohnpei al sustituir el totalitarismo de los Sau Telur, instituido por los emisarios del Sol Olosipe y Olosaupa, por un sistema de reinos paralelos que en un total de cinco se reparten el gobierno de la isla, es —al igual que los dos hermanos citados— alguien no originario de Pohnpei, sino procedente de un cruce de razas entre seres bajados del cielo y el ser
humano. En cuanto a su nacimiento —e insisto en que de momento únicamente en cuanto a su nacimiento
—, Iso Kalakal es asimilable a Buda y a Jesús. Y que nadie se rasgue las vestiduras: estoy hablando de la
similitud que existe entre las historias que nos han sido legadas de estos tres nacimientos. Sabido es —en
cuanto al nacimiento de Jesús— que María era virgen en el momento del alumbramiento, y que una
concepción normal humana tenía que haber coincidido con el momento en que José se hallaba ausente de
casa.
Sí quiero subrayar la circunstancia recién citada de la preparación del fenómeno durante por lo menos dos generaciones.
Efectivamente, ya la madre María, Ana, concibió a su hija sin intervención de padre humano. Casada con un hombre llamado Joaquín, de la tribu de Judá, seguían sin tener hijos al cabo de veinte años de
matrimonio. Avergonzado por ello, Joaquín se marchó lejos, a la montaña. Allí recibe al cabo de los años a un emisario celeste que —según consta en el apócrifo Evangelio de la natividad de María— le comunica
que sus súplicas han sido escuchadas y que —como confirma el también apócrifo Evangelio del Pseudo-
Mateo— su mujer Ana ha concebido en su seno a una hija durante su ausencia y estancia en las montañas.
Que, por lo tanto, haga el favor de regresar a casa, que las cosas no están tan mal porque su mujer —estéril
y de avanzada edad ya— parirá a una niña de la cual él no es el padre: «La hallarás encinta, porque Dios ha
suscitado progenitura en ella». Igualmente Luk e lan, una vez descendido del cielo y llegado a Kusaie —en
la narración de Iso Kalakal— suscita progenitura sin contacto carnal en la anciana Li pan mai. Y también en
segunda generación de intervención milagrosa de seres celestes, por cuanto el propio Luk e lan ya había
sido concebido al cohabitar el celeste Nan Tsapue con su mujer humana, según vimos en la primera versión
de la narración, corregida en cuanto a la identidad del extraño fecundador de la anciana Li pan mai por el
texto de la versión esotérica aportado luego. Otro detalle que relaciona a la narración pohnpeyana con el
conocimiento contenido en los textos bíblicos —sean ortodoxos o apócrifos— es el de la
extraordinariamente avanzada edad de la madre elegida para la milagrosa concepción. Acabamos de leer que Li pan mai era ya muy anciana cuando Luk e lan la roció con el jugo fecundador del limón. Pues bien, en el pasaje bíblico referido a la fecundación milagrosa de Ana, la madre de María, el emisario celeste que le comunica la buena nueva al desconsolado Joaquín allá en las montañas, y ante la turbación de éste, le aclara: «Cuando Dios cierra una matriz, lo hace para abrirla después de una manera más admirable, y para que se sepa que lo que nace así no es fruto de la pasión».

También Buda, por otra parte, nace sin fecundador humano. Así, unos quinientos años antes
de que la contactada y predestinada María se esmerara en Palestina en conservar su virginidad, una tocaya
suya, Maya, formulaba en las estribaciones del Himalaya idéntico voto de castidad, habiendo conseguido
que su marido no la obligara a cumplir los deberes conyugales, al igual que sucediera con José y María. De
acuerdo con las leyendas que los biógrafos del futuro Buda aducen, su esencia espiritual había alcanzado tal
madurez que ya no necesitaba de la fecundacón paterna para tomar carne en el vientre de una mujer. Al
avanzar la gestación de Maya, su cuerpo se hizo transparente y el bebé era claramente visible en su seno.
Quiero subrayar que Iso Kalakal se enteró de la historia de Luk e lan y de lo que éste había hecho con su madre, «mientras se hallaba en el vientre de su madre». Por lo demás, dejar señalado que si Maya dio a luz a Buda en el momento en que alarga su mano para asir una rama de un árbol, bajo el cual estaba descansando, la madre de Iso Kalakal se llamaba Li pan mai, lo que como ya dije significa «mujer bajo el árbol de la fruta del pan».
Vaya una historia que se repite en otros lugares del mundo.Seguimos hablando del secreto en un proximo capitulo.

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